El frío empieza a amenazar con la correspondiente subida en la factura de luz y gas. Vida Low Cost ha recopilado 10 consejos prácticos facilitados por la compañía de geotermia Bleninser y la web de especializada en el cuidado del hogar y en la gestión de reparaciones Reparalia, para hacer un poco más llevadero para nuestro bolsillo el duro invierno.
1. Procura mantener una temperatura constante que no supere los 22ºC. Es la temperatura más eficiente.
2. Mantén una temperatura constante. Las subidas y bajadas en la calefacción pueden suponer un incremento considerable de la factura. Subir 1ºC en la calefacción puede suponer hasta un 7% más de consumo.
3. Apaga la calefacción por la noche y no la enciendas por la mañana hasta que el hogar esté ventilado y las ventanas cerradas. Por la noche, en los dormitorios basta con tener una temperatura entre 15º a 17ºC.
4. Instala un termostato para regular la climatización del hogar. Se pueden llegar a ahorrara entre un 8% y un 13% de energía usando válvulas termostáticas o termostatos programables en los radiadores.
5. Asimismo, un termostato en la ducha puede ayudarnos a ahorrar hasta un 6% de energía, siendo alrededor de 30-35oC la temperatura perfecta y necesaria para sentirse cómodo. Los sistemas de acumulación de agua caliente son más eficientes que los de producción instantánea. De la misma forma, si tienes grifos independientes para el agua fría y el agua caliente, el mejor consejo es cambiarlos por un único grifo.
6. Procura un buen aislamiento. Pon, si es posible, dobles ventanas o doble acristalamiento. Ahorrarás un 20% de energía. El 40% de las fugas se produce por ventanas y cristales.
7. Es aconsejable que detectes las corrientes de tu casa y, si lo consideras necesario, sella las ranuras con silicona, masilla o similares. El burlete es un gran aliado para este tipo de aislamiento que ayuda a mantener la temperatura en el interior.
8. Otro truco eficaz es colocar los radiadores a los pies de las ventanas, de esta forma se crea una cortina de aire caliente que atenúa la exposición al frío exterior.
9. Cierra los radiadores que no necesites para mantener el confort de la casa y apaga la calefacción si vas a estar fuera más de un día.
10. Abre las ventanas el tiempo necesario para ventilar las habitaciones. Con diez minutos es suficiente para renovar el aire.
Tenga en cuenta que además de la iluminación, también se consume energía en la climatización. Un edificio gasta en torno al 60% en climatización. Esta cifra varía según su uso, localización y eficiencia energética, pero el aumento en la factura mensual en los meses de invierno no pasa desapercibido.
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